Un espectáculo inesperado bajo la luna de Benidorm
Este 7 de agosto de 2025, la Playa de Levante —esa que todos pisamos casi a diario sin sospechar su lado más salvaje— se convirtió en el escenario de un acontecimiento natural impresionante: decenas de tortugas bobas nacieron y emprendieron su camino hacia el mar.
Testigos improvisados de una postal marina
A eso de la medianoche, paseantes y curiosos se toparon con una escena que parecía salida de un documental de National Geographic: pequeñas tortuguitas, de esas que no pesan ni 20 gramos, saliendo de la arena y avanzando con decisión hacia el agua.
Gracias a la rápida actuación ciudadana, la Policía Local, el 112, la Universitat de València, l’Oceanogràfic y la ONG Xaloc se coordinaron para aplicar el protocolo de protección de fauna marina.
Una nueva generación de marineras
Cifra mágica: 37 crías liberadas
En total se localizaron 39 neonatas, de las cuales 37 sobrevivieron y 30 fueron devueltas al mar al amanecer en la cercana Cala del Ti Ximo. Las otras 7 están siendo cuidadas en l’Oceanogràfic bajo el programa “head-starting”, que les dará un empujoncito para crecer seguras antes de volver al mar con algo más de experiencia bajo el caparazón.
Lo que esto significa (y por qué nos importa)
El nacimiento de tortugas bobas en playas urbanas como Levante no es solo anecdótico: es una señal de que nuestras costas aún conservan vida y equilibrio, a pesar del ruido, los selfies y las sombrillas con bluetooth. Como dijo el alcalde Toni Pérez: “La naturaleza nos ha vuelto a sorprender… en el corazón de la ciudad”.
¿Qué hacer si te encuentras con una tortuga?
Protocolo rápido: 112 y manos fuera
- No la toques ni la muevas.
- Llama al 112 y espera instrucciones.
- Permite que el equipo especializado evalúe su situación.
Reflexión desde La Bocana
Desde nuestro rincón náutico en Marina Greenwich, esta noticia nos inspira a seguir conectando con el mar con más respeto, más conciencia y más amor. Hoy no hablamos de tablas ni motores: hablamos de vida. La que late bajo la arena, la que regresa cada cierto tiempo a recordarnos que aquí, en el Mediterráneo, la magia sigue viva.